Las Soft Skills en mantenimiento como clave de éxito en la gestión de activos
En un mundo cada vez más tecnológico y automatizado, las habilidades técnicas ya no son suficientes para garantizar el éxito profesional. Las habilidades blandas o soft skills han emergido como un componente esencial para destacar en cualquier ámbito laboral, especialmente en campos tan exigentes como el Mantenimiento y la Gestión de Activos. En una reciente entrevista con Carlos Valera, CEO de MYC Facility Industrial y experto con más de 30 años de experiencia en el sector, se abordó la importancia de estas competencias y cómo pueden transformar no solo el desempeño profesional, sino también el ambiente laboral y los resultados organizacionales.
¿Qué son las Soft Skills o Habilidades Blandas?
Carlos Valera define las habilidades blandas como un conjunto de competencias personales y sociales que permiten a las personas interactuar de manera efectiva con su entorno. Estas habilidades no están relacionadas con conocimientos técnicos específicos, sino con aspectos como la comunicación, el trabajo en equipo, la empatía, la adaptabilidad y la resolución de conflictos.
En el contexto del Mantenimiento y la Gestión de Activos, estas habilidades son fundamentales para gestionar relaciones con diversos stakeholders: desde compañeros de equipo y superiores hasta proveedores y clientes. La capacidad de comunicarse claramente, entender las necesidades de los demás y gestionar conflictos puede marcar la diferencia entre un mantenimiento reactivo y uno proactivo, eficiente y de clase mundial.
La Relevancia de las Habilidades Blandas en el ámbito profesional
El desarrollo de estas competencias no solo mejora la empleabilidad, sino que también fomenta un ambiente laboral más colaborativo y productivo. Según Valera, los principales beneficios incluyen:
- Mejor comunicación: Facilita la transmisión clara de información entre equipos y departamentos,reduciendo errores y malentendidos.
- Trabajo en equipo: Promueve la colaboración entre mantenimiento, operaciones y otros departamentos, optimizando tiempos y recursos.
- Resolución de problemas: Permite tomar decisiones más efectivas en situaciones críticas, como fallas inesperadas o paradas de planta.
- Adaptabilidad: Ayuda a enfrentar cambios tecnológicos y metodológicos, como la implementación de Industria 4.0 o mantenimiento predictivo.
- Liderazgo: Facilita la gestión de equipos bajo presión y la implementación de estrategias de mejora continua.
En un entorno donde la automatización y la inteligencia artificial están transformando la forma en que trabajamos, las habilidades blandas se convierten en un diferencial clave. Como bien señala Valera, "la IA puede procesar datos y optimizar decisiones, pero carece de empatía y creatividad genuina. La inteligencia emocional será la verdadera ventaja competitiva del futuro".
Habilidades Blandas en el mantenimiento:
Un Enfoque Práctico
En el ámbito del Mantenimiento y la Gestión de Activos, las habilidades blandas tienen un impacto directo en la eficiencia operativa, la seguridad y la gestión de recursos. Algunos ejemplos prácticos incluyen:
- Comunicación efectiva: Reducir errores en la planificación y ejecución de tareas mediante la transmisión clara de información.
- Gestión del cambio: Implementar nuevas tecnologías y metodologías, como el RCM (Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad) o el TPM (Mantenimiento Productivo Total), con menor resistencia por parte del equipo.
- Inteligencia emocional: Mantener la calma en situaciones críticas, como paradas de planta o averías graves, y fomentar un ambiente de trabajo más motivador.
Cómo desarrollar Habilidades Blandas
Carlos Valera destaca que el desarrollo de estas competencias requiere tiempo, foco y práctica constante. Algunas estrategias recomendadas incluyen:
- Autoconciencia: Reconocer fortalezas y áreas de mejora a través de autoevaluaciones y feedback honesto.
- Formación continua: Participar en cursos, seminarios y talleres sobre comunicación, liderazgo y gestión del tiempo.
- Práctica en escenarios reales: Aplicar técnicas como la escucha activa o la matriz de Eisenhower en el día a día.
- Aprendizaje de mentores: Observar y aprender de líderes que dominen estas habilidades.
- Mentalidad de crecimiento: Ver los errores como oportunidades de aprendizaje y buscar constantemente nuevos desafíos.
Habilidades blandas en mantenimiento
Las habilidades blandas no son un complemento opcional en el mundo profesional; son una necesidad para construir relaciones sólidas, liderar equipos eficientes y adaptarse a un entorno laboral en constante cambio. Como bien resume Carlos Valera, "en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, lo que realmente nos hará marcar la diferencia es nuestra capacidad de comunicarnos, adaptarnos y gestionar nuestras emociones".
Invertir en el desarrollo de estas competencias no solo mejorará nuestro desempeño profesional, sino que también nos permitirá disfrutar de una vida personal más satisfactoria y equilibrada. En el Mantenimiento y la Gestión de Activos, donde la presión y la urgencia son constantes, las habilidades blandas son, sin duda, la clave para pasar de un mantenimiento reactivo a uno proactivo y de clase mundial.
¿Y tú? ¿Estás listo para empezar a trabajar en tus habilidades blandas? El camino puede ser desafiante, pero los resultados valen la pena. ¡El futuro es de quienes saben combinar lo técnico con lo humano!